Pudiendo
haber nacido en Paraguay….
Una antigua capilla, como muchas que se construyeron durante el siglo XIX y hasta mediados del siglo XX en paises como el Paraguay.
Eran aquellos tiempos en los
que los curas de campo tenían formas muy particulares de dirigirse a su pueblo.
Algunos se formaban sabiendo que aquellos que tendrían que escucharlo desde los atrios, no eran personas que
hayan tenido una buena educación, pudiendo no existir pocos casos donde no se
sabía leer ni escribir. Sin embargo, había sacerdotes que terminaban, con el
tiempo, olvidando los viejos libros de teología dogmática, y de explayarse antes
los fieles acerca de si una palabra tenía raíz griega o hebrea; y terminaba por el contrario asumiendo otro
tipo de sabiduría: la que cuentan los pájaros, la que susurran los árboles, lo
que nos cuenta la mirada del ñakurutû, o los gestos del karaja.
Aquel que vino a enseñar, se deja cautivar
por la maravillosa tierra que con sus días y noches, nos transmite una
sabiduría, que viene indefectiblemente de Ñandeyara Jesucristo.
El sacerdote de campo, comienza a utilizar
otro tipo de lenguaje. Los viejos libros del seminario, comienzan a perderse en el fondo de los armarios. Primero, el sacerdote comienza a enriquecer su vocabulario con el
idioma guaraní. Así que el zorro, es ahora el aguara guasu, y la palmera es el mbokaja,
y la perdiz es el ynambu, y Tupá Dios está mas presente en la vida de los aldeanos, de lo que uno acostumbraba a ver. Porque son tierras de mitos y leyendas, y todo lo que rodea, es sagrado para sus habitantes. La vida y la muerte, son solo apenas una delgada línea.
De esta manera, el sacerdote comienza a aprender en esa tierra "salvaje", tan lejana al seminario, tan cercana a Tupá Dios.
Entonces, su forma de hablar, sus
gestos, cambiarán. Y ser paraguayo, implica algo grande, hidalguía, coraje, martirio,
orgullo. Es todo un enorme desafío predicar a un pueblo tan joven, pero con
tantas cicatrices y tan pocas lágrimas.
Pero en la prédica
cotidiana de la Iglesia, destaca la vida de Ñandayara Jesucristo, en la que es preciso mostrar su mayor cualidad y legado: LA
HUMILDAD.
Así como el monje De Silvano
respondía a sus discípulos acerca de “como llegar a Jesús” con las siguientes palabras: “El
trabajo de la humildad y de la plegaria ininterrumpida llegan a Jesús. Todos los
santos, desde el comienzo al fin, debieron su salvación a tales medios..”, el
sacerdote, debe también mostrar ese camino.
¿Y cómo ha de dirigirse entonces
a sus fieles, ese sacerdote que se ha fundido con la sagrada tierra paraguaya?.
Bueno, existen maneras de expresar este gran don que es la HUMILDAD, y este es
uno de ellos, por más jocoso que resulte:
-
---“De Ñandeyara
Jesucristo, tenemos los paraguayos que aprender la humildad, madre de todas las
virtudes. Fíjense hermanos, siendo Él hijo de Tupá Dios, se hizo Avá,
gente como nosotros. Siendo Él, Po Guazú,
rico Él, se hizo porihajú, pobre
entre los pobres."
-
----"De Él debemos aprender la humildad, porqué sino,
fíjense si no fue humilde Ñandeyara
Jesucristo, que pudiendo haber nacido en el Paraguay, fue a nacer allá, en
Belén!."
* * *
La tierra donde uno crece es la que nos muestra el primer camino a Dios, y la revelación de su inmensa sabiduría. (en la imagen el kapi'íva)
Glosario:
Ñandeyara = Nuestro Señor
Tupá = Referido a Dios.-
Avá = Indio
Po Guazú = Hombre poderoso.
Porihajú = pobre
Kapi`íva = Carpincho
Proto
Monasterio Rural Pavel Florenskij
Iglesia
Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero
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