POESÍA Y FILOCALIA III
Anocheciendo en el Lago Salto Grande, Provincia de Entre Ríos - ARGENTINA
POESÍA
SEÑOR
He sido tal vez, una rama de
un árbol.,
una sombra de pájaro,
el reflejo de un río ...
Señor,
esta mañana tengo
los párpados frescos como hojas,
las pupilas tan limpias como de agua,
un cristal en la voz como de pájaro,
la piel toda mojada de rocío,
y en las venas,
en vez de sangre,
una dulce corriente vegetal.
Señor,
esta mañana tengo
los párpados iguales que hojas nuevas,
y temblorosas de oros,
abierta y pura como el cielo el alma.
JUAN L. ORTIZ
Selección Poética - Edit. E. Ríos -
Libros de Lino - 1988 -
FILOCALIA
20.
Quién con íntima disposición del corazón ama a os que lo ultrajan, le hacen
injusticia, lo odian o lo estafan, y ruega por ellos, alcanza al poco tiempo un
gran progreso. Esto, cuando ocurre en un corazón complaciente, arrastra al
pensamiento al abismo de la humildad y a la fuente de las lágrimas, en las que
están sumergidas las tras partes del alma; ensalza al intelecto hasta el cielo
de la impasibilidad, lo vuelve contemplativo (…)
21.
No nos debemos abstener sólo a las acciones malas, sino que el asceta también
debe estar dispuesto a ser libre de razonamientos y pensamientos
contradictorios, y entretenerse siempre con reflexiones espirituales útiles al
alma, para quedar así sin preocupaciones por esta vida (Lc. 21, 34).
22.
Como el que se ha desnudado todo el cuerpo, pero tiene los ojos cubiertos por
un velo y no quiere quitárselo ni sacudírselo de encima, no puede, por la sola
desnudez del resto del cuerpo, ver la luz; así también quién ha despreciado
todas las otras cosas junto a las riquezas, y se ha alejado de las mismas
pasiones, si no libera el ojo del alma también de las reflexiones y los
pensamientos nocivos, no verá nunca la luz espiritual, Jesucristo, nuestro Dios
y Señor.
PROTO MONASTERIO PAVEL FLORENSKI
Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava en el Extranjero